¿Las paredes de tu casa te parecen aburridas, algo sosas? ¿Las ves demasiado vacías y no se te ocurre con qué adornarlas? Pues hoy te traemos una idea que te va a encantar: decora tus paredes con vinilos llenos de frases ingeniosas y revitaliza la decoración de tu casa.
Los vinilos son una estupenda idea para decorar las paredes de tu casa, sobre todo cuando se necesita un plus de originalidad para darle un aire especial al ambiente. Y dentro del enorme universo de diseños que pueden tener su reflejo en un vinilo, me llaman especialmente la atención los vinilos que reproducen textos.
Pueden ser frases célebres, letras de poemas o canciones que sean especiales para nosotros, mensajes positivos que nos levanten el ánimo cada mañana, y un larguísimo etcétera de palabras con significado. La clave está en encontrar la frase que nos define, aquella que nos va como anillo al dedo. Si lo logramos, habremos conseguido que la pared defina un poco nuestra casa y también a nosotros mismos.
Ideas para decorar las paredes con mensajes
Si realmente quieres que tus espacios hablen de ti, no encontrarás una forma más efectiva de decorarlos. Gracias a los vinilos decorativos que reproducen textos y mensajes tus paredes se convierten en un soporte en el que expresarte, en toda una plataforma desde la que comunicar.
Así, puedes incorporar frases que te gusten en la cocina, en el salón, el cuarto de los niños, en el baño (los hay específicos para las mamparas de ducha, resistentes a la humedad), etc.
Elegir la tipografía y el color
Además del texto que reproduzca el vinilo, que es lo más importante, también resulta decisivo a la hora de decorar el tamaño que tenga el vinilo, la tipografía y el color de las letras y los dibujos.
En lo que se refiere a la tipografía esta es la encargada de definir el estilo, y ha de ir acorde al tipo de texto. Una letra simple, rectilínea y sin florituras nos evoca ambientes minimalistas, sobrios y sencillos, mientras que una letra clásica con trazos curvilíneos y flexibles, resulta mucho más romántica y sentimental. ¿No te parece?
En cuanto al color, para elegirlo hemos de tener en cuenta varios factores, desde el tipo de texto, el lugar en el que lo vamos a instalar y la gama cromática del resto de elementos que componen la decoración. Así, para un salón van bien los tonos neutros y el blanco y negro, mientras que en el cuarto de los niños lo mejor es apostar por un efecto multicolor con tonos intensos.
En la cocina podemos jugar con los colores de los muebles y el resto de los elementos. Tienen cabida tonos más vivos como el rojo o el verde intenso.
Vinilos para los dormitorios
Son los espacios más íntimos de nuestra casa, aquellos a los que no todo el mundo tiene acceso. Por eso se convierten en el espacio perfecto para colocar un bonito vinilo.
Quedarán perfectos si los pones en la pared de la cama, para que hagan las veces de cabecero. Puedes elegir mensajes románticos o divertidos, con frases que te guste leer nada más despertarte. Elige colores que contrasten sobre la pared, en armonía con los tonos del mobiliario o la ropa de cama.
Los vinilos también triunfan en el cuarto de los niños, tanto para bebé como para niños más mayores.
¿Qué os parece esta práctica y graciosa idea de ponerles la tabla de multiplicar en la pared? ¡Se la aprenderán al dedillo!
Cómo colocar un vinilo decorativo
Decorar cualquier pared u otra superficie con un vinilo no tiene ninguna complicación, ya que su instalación es rápida y sencilla, pero sí es importante que tengas en cuenta algunas cosas para lograr el mejor resultado.
Para empezar, tendrás que preparar la pared donde vas a colocar el vinilo. Ha de estar limpia, seca y ser lisa, por lo que conviene que pases un trapo para eliminar el polvo. Después toma medidas para colocar el vinilo en el lugar que quieras y sujétalo con cinta de pintor.
El vinilo viene entre dos láminas plásticas, una de ellas se adhiere a la pared y la otra, que es transparente, va sobre la parte del diseño que queda a la vista. Cuando tengas el vinilo sujeto por la cinta de pintor, ve retirando el papel que protege la parte que ve sobre la pared. Hazlo poco a poco, procurando que no queden arrugas ni burbujas de aire. Ve presionando con la mano para que quede bien pegado.
Cuando el vinilo esté bien pegado, ve retirando despacio la lámina transparente. Si te ha quedado alguna burbuja de aire, puedes quitarla fácilmente pinchándola con una aguja. ¡Ya tienes tu vinilo instalado!
Sin duda, una forma económica y original de personalizar la decoración. ¿Tienes algún vinilo en casa? ¿Cuáles son tus diseños favoritos?