La pintura es capaz de obrar milagros. Y para que lo compruebes por ti mismo (una vez más) hoy te traemos un trabajo DIY muy interesante. Consiste en restaurar un aparador mid-century modern utilizando pintura y un patrón geométrico. Un proyecto simple que logra un resultado espectacular. ¿Quieres verlo?
Hay muebles que, por muchos años que tengan y por muy deteriorados que estén, no pierden su encanto. Es lo que le ocurría a este aparador de estilo mid-century modern. Aunque estaba en bastante mal estado, todavía conservaba su belleza.
Solamente hacía falta un poco de imaginación, una buena idea de diseño y un poco de pintura de varios colores. Con estas pocas cosas, el milagro se hizo realidad. Aquel mueble destartalado por el que nadie habría apostado un duro, se convirtió en una pieza atractiva que todos querríamos tener en casa. ¿A que tú también?
Te contamos paso a paso el proceso de trabajo que transformó el patito feo en cisne. Un proyecto sencillo que cualquiera puede llevar a la práctica.
La belleza de un aparador mid-century modern
Ya sabemos que pintar un mueble es una tarea bastante simple que logra un cambio total, si se emplea una buena técnica y se deja volar la imaginación. Sin embargo, en el caso de este aparador mid-century modern el reto estaba en restaurarlo para esconder los signos evidentes de su deterioro, pero sin ocultar del todo la madera. Este tipo de muebles solían mostrar una bonita madera de un tono medio.
Para llevar a cabo el proyecto se utilizaron, además del aparador en sí mismo, los siguientes materiales: decapante para madera, pintura acrílica de varios colores, masilla para madera, barniz y cinta de carrocero. También se necesitaron algunas herramientas como brochas, lija, una espátula, destornillador y un trapo limpio.
Preparación del mueble
Lo primero que hay que hacer cuando se va a restaurar un mueble viejo, de esos que se encuentran en mercadillos o tiendas de segunda mano, es limpiarlo a fondo. Y para eso es necesario decaparlo, a no ser que vayas a utilizar chalk paint, que entonces no es necesario.
En este caso se comenzó por retirar del aparador todos los cajones, las patas, los herrajes, tiradores y demás elementos. Ten la precaución de marcar los cajones para poder ponerlos después en el mismo lugar.
Después se aplicó una buena capa de decapante y se dejó actuar. En este punto del trabajo debes seguir las instrucciones del fabricante, en cuanto al uso del producto y los tiempos de espera. Retirar el decapante con la espátula y aplicarlo por segunda vez si es necesario. Decapar también cajones y patas.
Ahora tendrás que rellenar con masilla de madera posibles grietas o agujeros que pueda tener la madera. Esto es bastante habitual en muebles viejos y abandonados. Deja secar la masilla y lija para alisar. Lija todo el mueble hasta que la superficie quede suave al tacto. Si la pieza no es de madera maciza, sino que está chapada, ten mucho cuidado y no insistas con el lijado. Limpia la superficie con un trapo húmedo para eliminar el polvo.
Crear el diseño geométrico
Ya he comentado que, en el caso de este aparador, el objetivo era tapar los defectos de la madera en algunas partes y resaltar su belleza en otras. Para eso se decidió pintar el mueble según un patrón geométrico en varios colores.
Es buena idea dibujar un pequeño esquema en un papel, para que tengas una guía a la hora de colocar la cinta de carrocero sobre la pieza.
Este paso te ayudará a intuir cómo puede quedar el diseño sobre el propio mueble. Después traza las líneas con un lápiz y una regla.
Trabajo de brocha
Llega el momento de pintar. Una vez hayas colocado la cinta de pintor de forma definitiva sobre el mueble según tu esquema de diseño, ya puedes empezar.
Trabaja por zonas, presionando bien la cinta para que no se cuele la pintura por debajo. Y da dos capas de pintura en cada espacio, dejando secar entre ambas.
Una vez hayas terminado, retira la cinta de pintor. Ya podemos hacernos una idea de cómo queda el aparador mid-century modern.
No te olvides de pintar también los cajones del mueble.
Resaltar la madera
El siguiente paso del trabajo consiste en dar relevancia a las partes que se van a dejar en madera. Para ello es necesario teñirlas con un tinte un poco más oscuro que el tono que la madera en cuestión.
Yo te recomiendo que hagas una prueba antes en un lugar poco visible del aparador; en la trasera por ejemplo, para ver el resultado. Después tapa con cinta las partes que has pintado (ten mucho cuidado en esta parte del trabajo para no arruinar el trabajo anterior) y tiñe las zonas que no llevan pintura.
El paso final
Termina el trabajo aplicando dos capas de barniz mate incoloro al mueble para proteger la superficie. Deja secar el tiempo suficiente entre ambas capas. Coloca de nuevo los tiradores y herrajes y el mueble estará terminado.
Una vez más nos damos cuenta de lo interesante que puede resultar pintar un mueble para darle un aspecto totalmente renovado. Busca una pieza que te guste y ponte manos a la obra. ¿A qué estás esperando?
Fotos: DIY Network.