Si te gusta el bricolaje y el DIY te encantará el proyecto que te explicamos a continuación. Una idea fantástica para hacerte con un expositor de fotos que podrás colocar donde tú quieras. Para mantener vivos en el recuerdo tus mejores momentos.
Los días dorados de las vacaciones, los primeros pasos de tu bebé, aquella fiesta con los amigos de siempre, las reuniones familiares, los reencuentros… Todos guardamos en el recuerdo momentos muy especiales y, muchas veces, los inmortalizamos en fotografías. Hoy vas a aprender a hacer un expositor de fotos con una sencilla tabla de madera.
Este proyecto DIY es muy sencillo de realizar pero puede dar mucho juego. La propuesta es utilizar una tabla de madera para fabricar un soporte en el que colgar tus fotografías favoritas. Fácil y muy decorativo.
Un expositor de fotos genial
Apenas necesitarás materiales para hacerte tú mismo este soporte para fotografías tan resultón. Ni tampoco demasiadas herramientas. Si eres un apasionado del bricolaje y del universo DIY seguro que ya las tienes en tu taller.
Y si aún estás empezando a hacer tus primeros pinitos, esta será una buena ocasión para ir de compras y hacerte con una buena sierra o una lijadora. En cualquier caso, piensa que siempre puedes alquilar las herramientas necesarias para hacer el trabajo si no quieres o no es el momento de hacer la inversión.
Para empezar necesitarás una tabla de madera. En este caso se ha utilizado una tabla nueva, pero yo te propongo que uses una reciclada. El expositor de fotos te quedará igual de bonito y además reutilizarás materiales, lo que siempre es una buena opción.
Además, te harán falta unas hembrillas metálicas, un cable de acero fino, pinzas de madera pequeñas, pinturas del color que más te guste, lápiz y las fotos que quieras colgar.
En cuanto a las herramientas necesarias, te vendrá bien contar con una sierra de calar, una lijadora eléctrica, una pistola de pintar, un taladro atornillador y un metro. Sin embargo, puedes buscar soluciones si no dispones de todas estas herramientas.
Pensado para principiantes
Una de las cosas buena que tiene este proyecto es lo fácil que te resultará llevarlo a cabo. Por eso es un trabajo especialmente pensado para todas aquellas personas que están empezando a explorar el apasionante mundo del bricolaje.
No necesitas ninguna experiencia para hacerte con tu propio expositor de fotos, que seguro que te quedará genial.
Manos a la obra
Lo primero que tendrás que hacer, después de reunir y revisar el material necesario, es decidir las medidas que quieres que tenga tu expositor de fotos. Eso dependerá de tus propias necesidades y del lugar donde tengas pensado colocarlo. Piensa que si es demasiado ancho tendrás que colocar fotos de mayor tamaño para que no resulte desproporcionado.
Cuando lo tengas claro, solo tienes que empuñar la sierra eléctrica (en este caso se ha utilizado un modelo pequeño y manejable, la Easy Cut 50 de Bosch) y cortar la tabla de madera con las medidas deseadas. Para ello necesitarás un metro y lápiz para marcar.
El siguiente paso consiste en lijar la superficie de madera para prepararla para la pintura, insistiendo en cantos y bordes, hasta que esté suave al tacto. Contar con una lijadora eléctrica te facilitará considerablemente la tarea. Sin embargo, no es una herramienta imprescindible, ya que también puedes hacerlo de forma manual con un taco de lija.
¡Ponle color!
Ahora llega el momento de decorar la tabla. Píntala del color que te guste, procurando que armonice con el resto de la decoración del espacio donde vayas a colocarla.
Para pintar la tabla y evitar que te queden marcas puedes usar una pistola o pulverizador de pintura. Si no tienes, también puedes utilizar una brocha plana. Dejar secar y aplica una segunda mano de pintura.
Si quieres personalizar un poco más tu expositor de fotos puedes pintar la tabla en dos colores, o hacer rayas en zigzag al estilo Chevron mediante la técnica de las reservas, con cinta de carrocero.
Coloca el resto de elementos
Una vez se haya secado la pintura, practica dos pequeños agujeros a ambos extremos de la tabla de madera. En ellos tendrás que introducir las hembrillas en las que después anudarás el cable metálico.
Ya está listo tu expositor de fotos DIY. Cuelga la tabla de la pared con tacos y alcayatas. Ahora solo tienes que elegir tus instantáneas favoritas (una difícil tarea, seguro) y colgarlas del cable con las pinzas de madera.
Otras formas de exponer tus fotografías
Utilizar una tabla de madera es solo una de las muchas formas que tienes a tu alcance para construir un expositor de fotos. Puedes hacerlo de mil maneras diferentes, todas con una parte creativa DIY en la que dar rienda suelta a tu creatividad.
Una idea genial es utilizar un palet viejo y reconvertirlo en un escaparate muy chic de momentos especiales. O puedes hacerlo con un marco de madera.
Y también con un palo grueso que encuentres por el campo y unos cordeles. La idea es poner a funcionar la imaginación para encontrar el expositor de fotos perfectos para ti. ¿Cuál es el que más te gusta?