Si estás harto de ver tus paredes siempre con el mismo aspecto y quieres un revestimiento diferente, apuesta por la madera reciclada. Será la manera perfecta de decorar cualquier habitación de la casa y añadir un plus de calidez al espacio. Te contamos cómo forrar paredes de madera. ¡Verás que fácil!
Ya sabes que la pintura me parece la mejor forma (y la más sencilla) de cambiar la apariencia de las paredes de nuestra casa y, aunque no lo creas, puede ser de las más originales si eliges los colores adecuados o si utilizas algún efecto visual (rayas, degradados, etc.). Sin embargo, forrar paredes de madera es una manera diferente e increíble de dotar de calidez a espacios algo fríos.
La madera, sea cual sea la forma en que se utilice, siempre contribuye a crear espacios cálidos y muy acogedores. Ya sea en los muebles, en el suelo o, ¿por qué no?, en las paredes. Pues bien, hoy vamos a contarte cómo puedes revestir tú mismo las paredes de tu casa con tablas de madera. Continúa leyendo y verás.
Forrar paredes de madera: dosis extra de calidez
Es lo bueno que tiene la madera, además de su belleza natural. Que es capaz de aumentar la dosis de calidez de cualquier espacio de forma sencilla. Por eso forrar paredes de madera nos ayuda conseguir ambientes confortables y acogedores.
Además, hacerlo nosotros mismos es un trabajo sencillo que hoy te explicamos punto por punto. Eso sí, has de tener clara una cosa. Si bien las paredes revestidas de madera son muy decorativas, lo mejor es no extender este acabado a todas las paredes de una habitación, pues puede quedar un tanto excesivo. ¿Lo mejor? Utiliza este recurso para una sola pared o una zona de la estancia.
Mejor con madera reciclada
Está claro que puedes acercarte a cualquier carpintería o almacén de bricolaje y encargar unas tablas para revestir la pared. Sin embargo, a mí me parece mucho más interesante utilizar madera reciclada, además de que es una solución más sostenible y más respetuosa con el medio ambiente.
A la hora de buscar material reciclado para forrar paredes de madera, los palets se dibujan como la gran alternativa. Tienen esa pátina tan atractiva que les da el hecho de haber sido usados con anterioridad.
Así que, ya sabes, permanece atento y guarda todos, absolutamente todos, los que caigan en tus manos. Cuando tengas los suficientes palets para revestir la pared en cuestión, habrá llegado el momento de ponerte manos a la obra.
Acabados de madera para la pared
Una de las cosas que me gustan de forrar paredes de madera es el amplio abanico de acabados diferentes que se pueden conseguir. Podemos dejar la madera en su color natural, dejando que muestre las vetas y los cambios de tono que le ha impreso el uso y el paso del tiempo.
O podemos teñir los tablones y pintarlos de colores en tonos pastel, en colores fuertes, en blanco… ¡Imagínate! Las opciones son interminables.
El trabajo, paso a paso
Si te has decidido por forrar paredes con madera de palet y ya has hecho acopio de los mismos, has de empezar por desmontarlos, lo que no es difícil pero sí laborioso. Es importante retirar todos los clavos, tornillos o grapas metálicas que puedan tener.
A continuación, lo mejor es aplicar a las tablas (por ambos lados) un producto fungicida adecuado. Es la mejor solución para limpiarlas a fondo, prevenir enfermedades de la madera, y también, para protegerlas de la humedad. Deja actuar el producto según las instrucciones del fabricante y espera hasta que se seque por completo.
Hazte con una buena lijadora eléctrica porque la vas a necesitar (si no dispones de una en tu taller, siempre puedes alquilarla). Es el momento de lijar a fondo las tablas de los palets para darles un aspecto y un tacto más suaves. Después retira el polvo del lijado con un trapo húmedo antes de teñirlas o pintarlas.
Cómo colocar las tablas en la pared
Una vez tienes todas las tablas de los palets debidamente preparadas, limpias y secas (si es que las has pintado o teñido), es hora de ir clavándolas en la pared una por una.
Pero para no hacer demasiados agujeros y conseguir que queden bien sujetas, lo primero que tienes que hacer es atornillar unos listones o tablas de madera en sentido vertical. Lo mejor es que sean finos o, incluso, puedes usar madera de contrachapado. Fíjalos a la pared con tacos y tornillos.
Ahora ya puedes clavar las tablas de palet sobre los listones en sentido horizontal. Cuando vayas a colocarlas, evita que queden de forma regular. Mejor ve alternando las medidas entre listones largos y cortos para conseguir un aire heterogéneo. Completa todo el área que quieres revestir y ¡ya lo tienes!
Un trabajo fácil hecho por ti. ¿Te animas a hacerlo?
