Trabajar en casa tiene muchas ventajas, pero también tiene inconvenientes. Si esa es tu opción laboral en estos momentos y has decidido crear un rincón de trabajo en casa, has de plantearte bien dónde y cómo vas a hacerlo. De lo contrario podrías equivocarte y hacerte con un espacio de trabajo que no te gusta, que no te ayuda a trabajar mejor. Aquí tienes las claves más importantes a tener en cuenta y unas cuantas ideas que te vendrán bien.
Hay mucha gente que piensa que aquellos que trabajan en casa son unos privilegiados. Que disponen siempre de su tiempo y de su voluntad para hacer o deshacer las cosas a su antojo, que no saben lo que es un horario y que, en mitad de la jornada laboral, pueden intercalar alguna de las muchas tareas domésticas que están pendientes de hacer, con lo que aún ganan más tiempo libre. Al margen de todas estas afirmaciones, la mayoría falsas, disponer de un rincón de trabajo en casa, sea tu puesto laboral habitual o no, es una gran idea.
Sin embargo, no se trata de poner una mesa, una silla y un ordenador. Hay que tener en cuenta ciertas cosas si queremos triunfar a la hora de crear un rincón de trabajo en casa. El espacio ha de ser cómodo para trabajar y al mismo tiempo práctico. De lo contrario, lo único que conseguirás es tomarle manía al espacio y estarás deseando marcharte de allí.
Hoy te contamos algunas claves para que montar una zona de trabajo en casa sea coser y cantar: cómo ha de ser el espacio, los elementos que no pueden faltar, los colores y materiales, etc.
Simplicidad, que no falte en tu rincón de trabajo en casa
Aunque tú no te des cuenta, los espacios serenos y simples te ayudan a concentrarte mejor en cualquier tarea que tengas que realizar. Por eso, una de las claves para tener un espacio de trabajo agradable y funcional es conseguir que sea un lugar sencillo, para nada abigarrado.
Por eso, y sobre todo si no tienes una habitación para montar el despacho sino que la mesa de trabajo ha de compartir el espacio del salón o del dormitorio, practica el minimalismo y reduce las cosas que necesitas. Pregúntate a ti mismo qué es lo realmente imprescindible. En mi opinión, la mesa, la silla y el ordenador.
Si hay algún otro objeto que necesites tener a mano, inclúyelo también. Eso sí, trata de ser estricto y reduce al máximo las cosas que vas a tener en el escritorio. Cuanto menos tengas, más cómodo estarás. Verás como con dos simples caballetes de madera y dos pequeños estantes puedes componer un rincón de trabajo de lo más apetecible.
Apuesta por tu propio estilo
Que tu rincón de trabajo enarbole la simplicidad por bandera no quiere decir que no puedas darle tu propio toque. De hecho, decorar el espacio con cosas que te gustan, con materiales o colores que te inspiran será una gran idea que te ayudará a estar más cómodo.
Si eres un apasionado del estilo nórdico, entonces decora tu espacio de trabajo siguiendo las premisas de esta corriente estética. Utiliza muebles de madera clara e introduce colores suaves combinados con blanco. Y si tu estilo favorito es el vintage, hazte con un bonito escritorio de los años 50, por ejemplo.
Reproducir el estilo que nos gusta en el rincón de trabajo en casa nos ayudará a sentirnos mucho más a gusto, lo que es una indudable ventaja a la hora de dedicarnos a trabajar.
Orden en la mesa
El orden es un requisito imprescindible para crear un rincón de trabajo adecuado. Favorece la concentración y te ayudará a trabajar más y mejor. Por eso has de procurar no llenar el espacio con cosas que no necesitas a diario. Mejor deja solo aquellas cosas que usas mucho y que necesitas tener a mano.
Y equipa el entorno del rincón de trabajo con elementos que te ayuden a ordenar, a guardar, a clasificar. Así siempre sabrás donde encontrar cada cosa y no perderás tiempo. Estanterías en las que puedes colocar cajas con tapa, colgadores, estantes volados… ¿Qué te parecen los paneles perforados? Son una estupenda idea para decorar al tiempo en que mantenemos el espacio ordenado.
En los espacios de trabajo de casa el orden adquiere una dimensión diferente, más importante aun. Si tienes la suerte de disponer de una habitación de sobra en la que crear tu propio estudio, estupendo. Pero si tu rincón de trabajo está en el salón o en el dormitorio, la cuestión del orden adquiere mayor relevancia. En estos casos, hay que buscar soluciones para dejar la mesa despejada cuando terminas de trabajar. De otra forma, la sensación de desorden se extenderá por toda la estancia.
¿Te parecen útiles todas estas claves? Espero que te ayuden a crear tu propio rincón de trabajo en casa.
