Y siguiendo con la idea de mostar muebles para la vida moderna, cómodos, fáciles de transportar, desarmables, les traigo esta maravilla de Tomás Alonso. Es una colección de mesas plegables que se pueden desarmar en segundos y dejarlas listas para transportarlas de un lugar a otro.
Me parece ideal para alguien que vive en un ambiente pequeño o que se desplaza frecuentemente de sitio. También para lugares donde hace falta disponer de espacio en algún momento. También las usaría en colegios, talleres o centros donde se realicen distintas actividades y sea necesario mover el mobiliario en forma recuente.
Son mesas de diferentes diámetros y alturas que se apoyan en un tipo de caballete muy simple, fácilmente plegable. Está realizada en acero y madera laminada. El concepto es tan minimalista que me hace reflexionar sobre cuánto material podría ahorrarse usando muebles de este estilo y cuidar un poco más los recursos.
Alonso dice justamente que le gusta que sus diseños se vean simples, naturales y hasta obvios, pero con alguna peculiaridad. Y que hay un propósito de funcionalidad y romanticismo que subraya toda su obra. Y trata de lograr el elemento más simple posible, que pueda ser luego combinado para formar estructuras más complejas. O sea proveer a los usuarios las piezas para que ellos creen sus propios ambientes. Para Alonso es importante que lo que él diseña encuentre su camino en las casas de la gente. Y que sus objetos sean usados, vividos y disfrutados.
Evidentemente el trabajo de este diseñador se basa en la sencillez si observamos toda su obra.
Esta mesa y bancos fueron diseñadas para un evento en la galería Whitechapel en Londres. El desfío era crear un espacio dentro de la galería donde la gente pudiera sentarse y conversar, pero con la sensación de que se encontraban fuera, como si estuvieran en una galería exterior. Qué sencillo se ve verdad? Da la sensación de que cualquiera de nosotros podría hacerlo con facilidad. Supongo que así se ve un diseño cuando está hecho por alguien con talento.
