Alucinar creo que es poco, recuerdo las lámparas de mi casa y de las de mis amigos además de las que vendían en las tiendas del ramo, todas tenían el mismo concepto, brazos con tulipas de crital más o menos labrado.
Si las comparamos con las lámparas de Eleein Gray, con casi 100 años de antiguedad es cuando mi comentario del principio cobra sentido.
Me pregunto ¡qué porras de diseñadores había entonces y en qué demonios estarían pensando! para tardar tantísimo en actualizar los modelos de lámparas.
A veces me parece haber nacido en el siglo XIX y haber viajado en el tiempo de golpe.
Mury, un beso