¿Te parece que tu casa necesita un buen repaso? ¿Los pavimentos y las paredes acusan el paso del tiempo? Si no es el mejor momento para ti para meterte en costosas y engorrosas obras, puedes ir renovando tu casa con algunas ideas como esta: cambiar el viejo pavimento instalando tú mismo un suelo de vinilo. Te contamos por qué merece la pena.
Hay veces que nos damos cuenta de que nuestra casa necesita una reforma. No se trata de tirarlo todo abajo y hacerla completamente nueva, pero sí que vemos claramente que deberíamos llevar a cabo algunas reparaciones que le devuelvan a nuestros espacios parte del esplendor que un día tuvieron y que hoy han perdido.
Sin embargo, no siempre es un buen momento para nosotros para acometer una obra importante en casa. Puede ser por falta de presupuesto, o porque estemos atravesando una época de ajetreo e incertidumbre y no podamos hacer frente a obras engorrosas y todo lo que estas conllevan. O porque tengamos en mente mudarnos a vivir a otro sitio y no queramos afrontar una reforma integral.
Para estos casos, hay pequeñas reformas que pueden hacerse para actualizar algunas cosas esenciales. Como los suelos y las paredes. Parece que si estos están nuevos, la casa se ve de otra manera. Y, además, tenemos a nuestro alcance algunas soluciones sencillas que podemos hacer realidad sin tener que invertir mucho esfuerzo ni dinero. El resultado será una casa más nueva y actual.
Suelo de vinilo: todo son ventajas
Quizás tienes la idea de que los suelos de vinilos son algo del pasado. Uno de estos materiales, como era el sintasol, que solían utilizarse para revestir los pavimentos de toda la casa hace décadas, y que imitaban de una manera burda y poco realista los diseños cuadriculados y en espiga de los suelos de parqué.
Si opinas así no puedes estar más equivocado. El vinilo es un material muy nuevo y que, además, está lleno de ventajas. Se utiliza par un sinfín de cosas en lo que a la decoración de interiores se refiere. No solo es posible revestir muebles con vinilo. También puedes usarlo para decorar las paredes y las ventanas.
Pero uno de sus usos más destacados consiste en servir de revestimiento para el pavimento de toda la casa. Cambiar el viejo suelo de tu casa por un suelo de vinilo puede obrar un verdadero milagro, haciendo que el espacio parezca otro, renovado y actual.
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Gran variedad de diseños
Los suelos vinílicos tienen un sinfín de ventajas. Para empezar son muy resistentes, por lo que su durabilidad es muy alta. Puedes colocarlos tanto en la cocina como en el baño, ya que son impermeables y no se ven afectados por la húmedad. No los descartes si estás buscando un buen pavimento para la cocina. Un suelo de vinilo es capaz de soportar el trasiego continuo propio de este tipo de espacios.
Por otra parte, hoy existen un montón de diseños en lo que a suelos vinílicos se refiere, para que puedas elegir el modelo que mejor le vaya a tu cocina. Hay suelos lisos y con apariencia de otros materiales. Encuentras, por ejemplo, modelos que imitan a la perfección los pavimentos de mármol (nada que ver con las malas imitaciones de los antiguos suelos).
Y si lo que buscas es darle a tu cocina un toque de estilo vintage, tienes a tu disposición muchos diseños que evocan la belleza de los azulejos portugueses de color azul y verde. O de los suelos de baldosas hidráulicas antiguos (a mí me parecen tan bonitos ahora como antes. Si los combinas en una cocina con elementos contemporáneos como muebles de vanguardia o electrodomésticos de acero inoxidable, el resultado puede ser impresionante).
Más fácil, imposible
Pero una de las razones que más nos animan a elegir un suelo de vinilo es la facilidad con las que pueden instalarse. Es un material perfecto para renovar un pavimento viejo y anticuado. No se trata de un revestimiento demasiado caro y, además, se coloca tan fácilmente que puedes animarte a hacerlo tú mismo. Esto supone un ahorro considerable, ya que no tendrás que recurrir a un profesional que instale el suelo.
Para instalarlo no necesitas más que una regla y un cúter afilado. Este tipo de revestimientos suelen ser adhesivos, por lo que su instalación es realmente sencilla.
Como ves, elegir un suelo de vinilo para tu casa es una buena opción, sobre todo si necesitas cambiar el pavimento sin meterte en grandes obras. Podrás darle un aspecto totalmente renovado a tu cocina (o a cualquier otro espacio de la casa) sin tener que gastarte un dineral y sin molestas obras. Como ves, es una opción a tener en cuenta, ¿verdad?