¿Estás rediseñando tu salón y no sabes cómo integrar el televisor en el espacio? ¿No puedes vivir sin tele pero no te gusta nada tenerla en el centro de la pared? No te preocupes. Hoy te damos algunas soluciones que funcionan para que la televisión no eche a perder el interiorismo de ningún espacio. Toma nota y elige tu favorita.
La televisión es un objeto del que no es fácil prescindir. Puede que no le dediquemos demasiado tiempo, que no te interesen nada la gran mayoría de los programas que emiten las cadenas tradicionales, o que solo la pongas para ver los informativos. Sea cual sea tu estilo televisivo, no se puede negar que este aparato está muy presente en tu día a día. Por eso es importante integrar el televisor en el salón de la mejor manera posible.
Pero, ¿cómo ponerla en el lugar adecuado sin que domine todo el espacio? A muchas personas les resulta molesto tenerla continuamente colgada en la pared, sobre todo si se trata de una pantalla de gran tamaño. Parece ser el primer objeto que se ve al entrar en la habitación.
Existen soluciones para este problema. Se trata de diferentes maneras de ocultar la tele o de integrarla de forma que pase desapercibida, al menos en parte.
Integrar el televisor en una galería de cuadros
En los tiempos que corren la tecnología audiovisual y digital avanza a pasos agigantados. De hecho, en unos pocos años los televisores enormes con tubos de imagen descomunales se han convertido en finísimas pantallas planas mucho más sencillas de integrar en cualquier estancia.
Y no solo eso, sino que hay televisores que parecer auténticos cuadros. Llevan marcos muy delgados y están disponibles en diferentes acabados: en madera, blancos, negros, etc. Cuando están apagados pueden mostrar la imagen que tú quieras, ya sea una foto de tus peques o un dibujo abstracto. Queda genial en cualquier galería de cuadros. ¿Son o no son una auténtica obra de arte? Apuesta por uno de estos modernos televisores y olvídate de tener en la pared una sosa pantalla negra. La decoración de tu salón te lo agradecerá enormemente.
Ponerla en una estantería
Esta forma de integrar el televisor en el salón me parece de lo más decorativo. Si bien el aparato en cuestión no desaparece del todo, queda bastante discreto y además la solución resulta práctica y funcional.
Eso sí, lo ideal es que la estantería ocupe buena parte de la pared y que haya un hueco de dimensiones apropiadas para la televisión. Libros y objetos colocados en el resto de los estantes te ayudarán a crear otros puntos de interés visual.
Totalmente escondida en la pared
Sin embargo, si eres de los que prefieren ocultar por completo la televisión, estas soluciones te gustarán más. Se trata de esconder el aparato cuando no está encendido. Hay diferentes formas de conseguirlo.
Para empezar puedes hacer un hueco en la pared donde integrar el televisor, y cerrarlo con unas puertas construidas especialmente para tal fin. Si las diseñas de forma sencilla y las pintas del mismo color que la pared quedarán muy bien integradas.
Otra forma de mantener oculta la televisión es ponerla detrás de un panel corredero. El resultado es muy moderno y elegante. Es la misma solución que la anterior, pero en lugar de cerrar el hueco de la tela con puertas se hace con el panel. Así el televisor no se ve cuando no se está usando.
Dentro de un mueble
Es una forma genial de integrar el televisor en la decoración del salón. Especialmente si tienes una bonita pieza para guardar el aparato. Puede ser una alacena que heredaste de tu abuela, o un aparador de dos cuerpos de estilo vintage. O quizá una antigüedad en toda regla.
Cuanto más bonito sea el mueble, mejor será el resultado. Eso sí, conviene que tenga grandes puertas para poder abrirlas cuando quieras ver tu serie favorita de Netfilx, ¿no crees?
Otras soluciones que pueden funcionar
Como te decía al principio, existen diversas maneras de ocultar ese aparato tan cotidiano, tan poco estético y a la vez tan necesario en nuestras casas. Algunas son más definitivas y otras más temporales. Puede que estas últimas no sean las mejores, pero son sencillas y nos sirven para usarlas de forma puntual. Como la idea de ocultar el televisor detrás de una cortina de tela que pueda correrse y descorrerse según sea conveniente.
Y también existen formas de integrar el televisor de forma definitiva detrás de una falsa pared, de madera en el caso de la imagen. Esta solución tiene mucho de planificación y muy poco de improvisación, pero es muy interesante y también muy original.
Como ves, siempre hay formas de integrar el televisor en el salón sin arruinar un interiorismo cuidado. Oculta o no, la tele brinda momentos de diversión y entretenimiento a toda la familia. ¡Hazle un hueco en tu casa!
