¿Eres amante del estilo nórdico? ¿Y de los áticos? Pues muy atento a la visita que vamos a realizar hoy, porque nos adentramos en un reformado ático de estilo nórdico con un resultado de lo más acogedor, sencillo y confortable. ¡Descubre con nosotros este claro ejemplo de sutileza, luminosidad y buen gusto!
La vivienda motivo de la visita de hoy, es el resultado de una estupenda reforma llevada a cabo en el año 2012 en un edificio de 1886 y en Majorna, un barrio situado al oeste de la ciudad sueca de Göteborg. Se presentan ante nosotros un ático de estilo nórdico y 78m2, donde luz y sencillez resultan los claros protagonistas.
Comenzamos la visita por la zona de día y observando que todos los ambientes se encuentran incluidos en una misma estancia que comparten. Aún así, todas las zonas se encuentran claramente diferenciadas tanto por la decoración, como por el espacio claramente marcado entre ellas.
Blanco y negro reinan en la cocina
La bienvenida a la cocina de este ático de estilo nórdico nos la da una encimera multifunción que se nos presenta como una barra vista y aprovechable desde la zona de comedor. Disfrutar de estupendos desayunos, tertulias o aperitivos fomentando a la vez la comunicación y fluidez entre los miembros de la casa, se hace mucho más fácil debido al práctico vuelo que se ha proyectado al llevar a cabo la colocación de la encimera.
Nos adentramos en ella y aquí si vemos cómo la cara interior de la zona de barra se encuentra totalmente destinada al almacenaje a la vez que la zona superior de mayor profundidad de encimera es empleada como superficie de apoyo de utensilios e ingredientes de mayor uso e influencia a la hora de trabajar en la estancia.
En el frontal, un módulo de almacenaje de marcadas líneas rectas que aprovecha la idónea dimensión de pared para no interferir en la entrada de luz natural a la cocina. Fíjate cómo el acabado brillo del mobiliario fomenta la sensación de amplitud y luminosidad por el reflejo que proyecta en la estancia.
Luminosidad y materiales naturales
La zona comedor resulta toda una privilegiada. Por gozar de la entrada de luz natural desde dos direcciones opuestas, posee una luminosidad e interés visual fuera de lo común. Al mismo tiempo, el suelo de madera de pino junto a la alfombra de fibra natural colocada bajo la mesa, dotan la zona comedor de este ático de estilo nórdico de un confort y calidez inigualable.
Si a todo lo dicho incorporamos la chimenea, no puede obtenerse un mejor conjunto en lo que a calidez y confort se refiere. Por resaltar un detalle, te hablaría de la solución constructiva que se ha empleado para proteger la madera del suelo en las inmediaciones de la chimenea. Acoplar un material metálico que resista altas temperaturas y se ajuste al perímetro de la chimenea se presenta como una excelente opción para evitar futuros y más que posibles deterioros del suelo.
Mullidos textiles y luz ambiental
El salón llama la atención por la utilización de multitud de elementos textiles que en él se han incorporado. La alfombra de lana y la manta del sofá en colores neutros y terrenales junto a la variedad de cojines en tonos suaves fomentan el bienestar y la comodidad en esta estancia (os dejo aquí un útil enlace a unos cuantos tips para cuidar los textiles de casa). Proporcionar distintos puntos de luz ambiental en esta zona resulta otro punto a favor en lo que a bienestar de los miembros de la casa a la hora de utilizarla se refiere.
Las plantas, el toque de color
A lo largo del paseo por la vivienda, vamos viendo cómo se han ido incorporando los distintos toques de color mediante el uso de plantas. Como sabes, son propias y características del estilo nórdico las fusiones de colores claros, la simpleza en las formas, la utilización del mobiliario estrictamente necesario y la incorporación de elementos naturales tanto en textiles como mediante el uso de plantas.
Blanco y amplitud espacial
Pasamos al baño. La sensación de amplitud se ve claramente beneficiada por la utilización del color blanco. Del mismo modo, incorporar una mampara de cristal fomenta la sensación de espacio abierto. En cuanto al mobiliario empleado, optar por colocar una versión compacta y suspendida ayuda a liberar el suelo y potenciar la sensación de continuidad en la estancia. Vemos también que se han utilizado luminarias empotradas. Por la falta de altura en la estancia resulta la mejor opción. Emplear lámparas que cuelguen nos haría percibir que el techo es aún más bajo de lo que se presenta en realidad. Si te interesa seguir conociendo más acerca de las claves para decorar baños pequeños.
Simpleza y detalle en ladrillo visto
El color blanco, la luz y la incorporación de lo estrictamente necesario convierten al dormitorio en una zona de calma, neutralidad y recogimiento propia del relax que se requiere en la estancia.
Claridad y tonos pastel
La habitación infantil de este ático de estilo nórdico la protagonizan los juegos, la luz y los tonos pastel. Como ves, mantener el muro de ladrillo visto original de la época de construcción del edificio otorga a la vivienda un carácter y personalidad sorprendentes.
En el hall, lo más preciso
Despedimos la visita saliendo por el hall. Una percha con estante superior y un baúl como punto de apoyo y zona de almacenaje son los encargados de darle forma. Dos elementos que junto a la alfombra de pasillo que invita a entrar a la vivienda, dan lugar a una combinación más que acertada.
¿Qué os ha parecido la visita? Espero que habernos adentrado en esta vivienda haya aumentando vuestro interés por este estilo decorativo. No sé vosotros, pero de yo de este ático de estilo nórdico ¡no quiero salir!