Ahora que el invierno está cada vez más cerca, y con él el mal tiempo, las lluvias y el frío, no hay nada que pueda apetecer más que pasar las tardes en casa. Y si tienes la inmensa suerte de contar con una chimenea de salón, el disfrute se multiplica de forma increíble. Hoy te enseñamos 6 modelos diferentes que te van a encantar. ¡Verás qué bonitas!
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Descansar en el sofá bajo una amorosa mantita escuchando tu música favorita se me antoja como una forma genial de pasar una tarde de lluvia. Es uno de los placeres que nos regala el otoño (aunque este año, a juzgar por las temperaturas, quizá tengamos que esperar al invierno). Pero si, además, tienes una chimenea en el salón, entonces la idea se convierte en todo un planazo.
Y es que no sé si será por el poder hipnótico del fuego, por la calidez que aporta en los días fríos del invierno o por qué otro motivo, pero una chimenea en el salón se convierte en el elemento central de la decoración de la estancia. Es un recurso muy especial que atrae todas las miradas, por lo que no es extraño plantear el interiorismo de toda la estancia tomando como punto de partida la chimenea.
Hoy te traemos 6 chimeneas diferentes para que veas cuánto puede dar de sí este elemento tan decorativo.
1. Una chimenea de salón mimetizada con la pared
La clave decorativa de esta chimenea es la manera en que la embocadura se mimetiza con la pared del salón. Se ha pintado del mismo color blanco y está decorada con sencillas molduras.
El contraste y la nota llamativa la pone el cuadro de gran formato que descansa sobre la repisa de la chimenea. Se trata de un elemento que destaca tanto por su tamaño como por sus tonos oscuros, que contrastan mucho sobre el blanco del fondo.
2. Líneas rectas y revestimiento de cerámica
Esta chimenea está marcada por un estilo decorativo actual. Las líneas rectas marcan la pauta, así como el revestimiento de cerámica de la embocadura que se extiende de suelo a techo. Se han empleado para ello unas piezas grandes, de color oscuro y con textura, que contrastan con la madera clara del resto de la pared.
El colofón lo pone una repisa volada sobre la chimenea, que sirve para exponer objetos decorativos y candelabros.
3. Una embocadura de piedra en gran formato
Sin duda, esta es una chimenea muy especial. ¿Te has fijado en el tamaño de la embocadura? No es de extrañar que se convierta en el centro de atención de toda la sala. Y de toda la casa, diría yo.
El caso es que el salón se ha decorado de una forma genial, de manera que se consigue contrarrestar el impresionante protagonismo que ejerce la chimenea. ¿Cómo? Pues utilizando varios recursos.
Para empezar, se pintaron las paredes de un luminoso color blanco y se optó por muebles y elementos modernos, con cierto aire vintage, capaces de actualizar la decoración. Los grandes ventanales por los que entra la luz a raudales contribuyen también a aligerar el ambiente. El resultado me parece especialmente atractivo, ¿no crees?
Un detalle que llama la atención es el recurso decorativo empleado en el suelo, justo delante de la chimenea. Allí se ha revestido una parte con ladrillo, a modo de alfombra visual. Más que para decorar, que también, es una forma de proteger el suelo de madera de las posibles chispas que puedan saltar del fuego. El contraste entre la madera y el ladrillo es muy especial.
4. El estilo clásico, de plena actualidad
En una buena selección de chimeneas de salón no podía faltar una embocadura de estilo clásico, de estas que recuerdan a los palacios y casas señoriales de antaño. La de la imagen está realizada en piedra, y sus líneas curvas y adornos florales están en total consonancia con el resto de la pared, decorada con molduras.
Para decorar la repisa, bastan una escultura y dos sencillas lámparas que añaden una nota de simetría al conjunto. Y siguiendo con la clave simétrica los dos ventanales, uno a cada lado de la chimenea, aligeran el espacio y lo refrescan.
Como contrapunto al toque clásico de la chimenea se han elegido dos sofás modernos de líneas rectas, igual que la mesa de centro, con estructura de hierro y sobre de tablones de madera.
5. Aires minimalistas
La sencillez de formas y el color blanco son las claves de esta chimenea de corte minimalista, un estilo muy actual que se adapta a todos los ambientes. La embocadura comparte líneas puras y rectas con las dos mesas de centro, y los sofás son blancos como las paredes.
Para animar un poco la decoración se han utilizado dos grandes maceteros colocados en pedestales rectangulares. Son uno de los puntos focales del espacio.
6. Un salón con chimenea de estilo vintage
Y, como no podía ser de otra forma, terminamos con un salón de estilo vintage, tan apreciado en decoración hoy día. La chimenea está decorada con molduras geométricas, y los muebles y el resto de elementos contribuyen a acentuar el aire retro del ambiente.
Destaca la mezcla de materiales en las paredes y el suelo: piedra, ladrillo visto en la pared y un alegre ajedrezado de baldosas para el pavimento en rojo y blanco.
Tanto el sofá como el resto de muebles están en consonancia con el estilo vintage, igual que los detalles decorativos, como las letras que decoran la repisa de la chimenea.
Todas y cada una de estas chimeneas de salón tienen su encanto, a pesar de ser muy diferentes. ¿Cuál de todas te ha gustado más?