¿Qué mejor que una almohada de caramelo para tener dulces sueños? Así, con este cojín tan simpático, los más pequeños de la casa se irán a la cama con más ganas que nunca.
Lo mejor de estos cojines no son sus diseños sino que además están hechos en familia. Y eso es lo que os proponemos hoy. Hacer vuestra propia almohada de caramelo para decorar dormitorios infantiles con ayuda de los más pequeños. Es fácil, así que apunta los pasos a seguir y… ¡a soñar más dulce que nunca!
Cómo se hace un cojín de caramelo
Antes de comenzar tenemos que reunir los materiales necesarios:
- Uno o varios cojines en forma de cilindro
- Relleno para cojines (algodón sintético, miraguano…)
- Una tela estampada que combine con el dormitorio donde se va a colocar
- Lazos de colores de raso, encaje o fieltro
- Tijeras y un costurero
Primero, toca elegir las dimensiones que quieres para tu almohada de caramelo. Si va a ser para una cuna, el tamaño deberá ser menor, mientras que si va a ser colocada en una cama de un niño más mayor, tendrá que tener una longitud mayor que, por lo menos, cubra la mitad de la cama. Las medidas estándar podrían ser 44×48 cm, pero puedes adaptarlas como tú prefieras.
Después, corta la tela con esas medidas y haz dobladillo por los cuatro lados para evitar que se deshilache. Elige la tela que mejor combine con el dormitorio donde va a colocarse y la que más te guste a ti. Como va a tener forma de caramelo siempre quedarán mejor los estampados divertidos, con tonos pastel y motivos alegres. Sin embargo, una tela monocolor con cintas divertidas en los extremos también puede quedar muy bien.
Si tienes un cojín cilíndrico, solo tendrás que ‘forrar’ o tapizarlo con la nueva tela, pero si quieres hacerlo desde 0, rellena el interior con relleno para cojines y después, envuélvelo con la tela. En este paso, deja que te ayuden los peques, porque con cuatro manos quedará mejor que solo con dos. Con su ayuda, sujeta los extremos con una goma y después da unas puntadas para que aguante mejor.
Para que no se vea el hilo y la goma, coloca una cinta por encima y haz un lazo. Puede ser a tu gusto (mate, brillante, de encaje, de raso…) le dará el toque final para que parezca, realmente, un auténtico caramelo.
Una almohada de caramelo para el salón
Las almohadas en forma de caramelo no tienen por qué ser solamente infantiles, hay algunos modelos de lo más elegante y romántico que quedan perfectos en salones, dormitorios o salas de estar. La forma es la misma, pero los materiales y los colores, cambian. Colores neutros y materiales más rígidos y con texturas. Aquí os dejamos un ejemplo de cómo hacerlo paso a paso. Quedará perfecto en el sofá para tu salón.
Almohada de caramelo paso a paso
El estampado que nos muestran en este vídeo es navideño, pero los pasos a seguir son los mismos, así que lo único que tenéis que hacer es seguir las instrucciones con otra tela y…¡listo! Seguro que os sirve porque lo explican muy bien y muy detenidamente.
Y para los más manitas… ¡diseños de caramelos realistas! Si os gustan las manualidades, el bricolaje y la decoración, no os ciñáis a los diseños que veis, ¡cread el vuestro! y sorprendernos con una foto en nuestras redes sociales. Dejad que gane vuestra imaginación y haced maravillas como ésta.
Una vez cogida la técnica, hay un montón de posibilidades y formas para hacer cojines y almohadas divertidas. Como, por ejemplo, los cojines en forma de nube que os explicamos cómo hacerlos paso a paso o los cojines con pompones para el salón. ¿Qué otras formas consigues hacer además de la almohada de caramelo? ¡Comparte tus diseños!