Las habitaciones de los niños son todo un universo especial en el que hay miles de cosas que guardar: ropa, juguetes, libros, material de dibujo, etc. Para no caer en el caos, es necesario contar con buenas soluciones de almacenaje que nos sirvan para mantener el orden y que ayuden a los niños a colocar cada cosa en su lugar.
Que el orden es uno de los pilares en los que se basa la decoración no es nada nuevo, ¿verdad? Ya lo hemos explicado más de una vez: un espacio desordenado, caótico, no puede resultar agradable, decorativo ni acogedor.
Pues bien, cuando se trata de habitaciones infantiles, esta verdad irrefutable cobra una relevancia aún mayor, ya que son espacios muy proclives a caer en el más absoluto desorden. Se necesitan soluciones de almacenaje que hagan (o al menos, lo intenten) que las cosas estén ordenadas el máximo tiempo posible.
El cuarto de los niños es uno de los espacios “difíciles” de la casa en lo que a orden y concierto se refiere. Por mucho que los adultos lo intentemos, por mucho que repitamos la orden “A recoger” como un disco rayado, es bastante raro que consigamos que lo tengan en orden mucho tiempo.
Y por mucho que nos moleste, hay que reconocer que es normal. Los niños son niños y tienen que jugar, revolver, experimentar… ¿Te imaginas niños tranquilos y reposados que se pasaran la tarde sentados en una silla leyendo un libro, haciendo un dibujo o un puzzle?
La clave está en equipar la habitación de los niños con soluciones de almacenaje que sean prácticas, que les ayuden a guardar las cosas en su sitio. Porque si ya les cuesta ordenar cuando tienen todo a mano y un sitio para cada cosa, ¡imagínate si no es así y todo es complicado y difícil!
Las mejores soluciones de almacenaje
Además de un buen armario ropero (piensa que ha de estar bien estructurado, con espacios diferenciados para camisetas, pantalones, ropa interior, calzado, etc.), hay varias soluciones de almacenaje muy prácticas que ayudan a los niños a tenerlo todo ordenado.
Es cuestión de pensar qué cosas tenemos que guardar para buscar las mejores opciones. Entre las más habituales están las estanterías, los cajones, los muebles modulares, y los sistemas de almacenaje pequeño (cajas, cestas, bolsas, perchas, etc.).
Estanterías, un elemento que da mucho juego
Las estanterías son un elemento imprescindible en cualquier habitación infantil, ya que nos permiten aprovechar las paredes de una forma muy práctica, sobre todo en cuartos en los que escasean los metros cuadrados.
Cuando el cuarto no es demasiado grande, las estanterías altas nos regalan un espacio muy valioso para almacenar los miles de objetos que suele haber en las habitaciones infantiles. Eso sí, en ellas habrá que poner las cosas que los niños no usan a menudo.
Para acertar con las estanterías conviene tener claras algunas cosas: para empezar, procura combinar estanterías de fondo estrecho con otras más profundas para poder guardar diferentes cosas. No es lo mismo poner libros y cuentos que juguetes.
Otra idea es hacerte con alguna caja con la que puedas equipar la estantería, para meter juguetes pequeños o material de dibujo. Así estará todo ordenado y localizado. Si buscas cajas con tapa, evitarás que se acumule el polvo.
Hay estanterías bajas que resultan muy prácticas para los niños, ya que llegan fácilmente a todos los estantes y pueden coger y colocar las cosas sin ayuda. Pero si la habitación es pequeña y tienes que optar por estanterías altas que aporten más sitio para guardar, procura poner en la parte más baja todo aquello que los niños usan a diario. Así ellos pueden recoger solos. Deja los estantes más altos para todo aquello que no necesitan más que de vez en cuando.
Cajones de almacenaje, para guardarlo todo
Los cajones grandes de almacenaje son muy prácticos para guardar, por ejemplo, juguetes voluminosos. Tienen la ventaja de que con ellos la habitación se recoje en un periquete. Basta con clasificar qué tipo de cosas debes guardar en ellos y enseñar a los niños a hacerlo ellos solos.
En las grandes tiendas de decoración encontrarán un sinfín de cajones de todos los estilos y tamaños. Los hay con apertura superior, tipo baúl, o bancos con cajón extraíble incluido. Si los niños son muy pequeños elige modelos con cierre retardado y huecos para las manos. Estas medidas de seguridad evitarán que se pillen los deditos.
Sistemas modulares, crecen con los niños
Los sistemas modulares son una opción muy interesante a la hora de amueblar la habitación de los peques. Puedes partir de una composición pequeña e ir dotándola de más elementos según van creciendo los niños.
Elige sistemas de almacenaje con estantes cuadrados: resultan prácticos y muy decorativos.
Ideas para organizar las cosas pequeñas
A medida que los niños crecen, van aumentando las cosas que tienen que guardar. Y también ocurre que muchas de esas cosas son pequeñas, por lo que se necesita otro tipo de elementos de almacenaje.
Existen un montón de soluciones para guardar cosas pequeñas que, además, decoran sus espacios. Como estas cajas metálicas que se cuelgan de la pared. O los bonitos percheros infantiles para colgar prendas de ropa, bolsos, collares, bufandas, etc. También se pueden poner cestas, cajas de diferentes tamaños, soportes de pared con bolsillos para guardar rotuladores, lápices y pinturas, etc.
Como verás, las soluciones de almacenaje para las habitaciones infantiles son realmente infinitas. No solo suponen una forma formidable de mantener su cuarto ordenado, sino que además decoran los espacios con un estilo muy especial. ¿No te parecen geniales?