El invierno es la época del año en la que pasamos más tiempo en casa. Seguramente será por la meteorología, o quizás porque los días son más cortos y anochece antes. El caso es que cualquier tarde de invierno es el momento perfecto para dedicarse a hacer manualidades con escayola, un material genial para darle rienda suelta a tu imaginación. ¿Te animas con estas ideas?
La escayola es un material genial para desarrollar la creatividad. Es maleable y fácil de manejar y no mancha excesivamente ni es tóxico. Así que, si lo tuyo es experimentar y nunca has trabajado con yeso, anímate y decídete a hacer tú mismo algunas de estas manualidades con escayola que te enseñamos hoy.
Una de las ventajas que tiene trabajar con un material como este es la sencillez de los proyectos que se pueden realizar con él. Es el caso de estas tres ideas que hoy desarrollamos para ti paso a paso: un florero sumergido, unos portafotos geniales y unos marcasitios originales para decorar una mesa de celebración. ¿Te interesa? Pues sigue leyendo y no te pierdas nada.
Manualidades con escayola resultonas: un florero con efecto sumergido
A mí me encantan los jarrones. Ya sean grandes o pequeños, si son originales me resultan muy decorativos para adornar cualquier rincón. Por eso, quizás, me parece estupenda esta idea de decorar una botella con efecto sumergido que, además, no puede ser más fácil de llevar a la práctica.
Para empezar busca una botella de cristal que te resulte bonita. Puede ser de un envase vacío de una bebida o de cualquier otro producto, o un florero que te parezca soso y al que quieras darle otro aire. Si es un envase vacío asegúrate de limpiarlo bien por dentro y de retirar la etiqueta de papel. Lo conseguirás sin problemas si dejas la botella a remojo en agua tibia durante un rato. Verás cómo la etiqueta y el pegamento se eliminarán fácilmente.
Lo primero que tienes que hacer es añadir agua a la escayola en un recipiente de plástico. Para saber cuánta escayola y cuánta agua has de utilizar, sigue las instrucciones del fabricante. Remueve hasta lograr una mezcla semilíquida que no resulte demasiado espesa.
Ahora solo tienes que sumergir el culo de la botella de cristal hasta la altura que prefieras. Es la forma de lograr el efecto sumergido con la escayola. Deja secar hasta que la escayola se endurezca. Una vez se haya secado al tacto puedes suavizar las marcas que pueda tener con una lija de grano fino. Ya tienes tu florero decorado con efecto sumergido.
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Portafotos hechos por ti
Si te ocurre como yo, que soy una fanática de hacer fotos a todo lo que se me ocurre, puede ser que tengas miles de imágenes que imprimir, clasificar y guardar. Y también tendrás muchas fotos para decorar tu casa que te gusta ver y enseñar. Aquí tienes una de estas manualidades con escayola que, además de decorativas son muy prácticas: hacer unos portafotos para decorar el escritorio.
La idea no puede ser más sencilla y resultona. Se trata de hacer unos bloques de escayola a los que se acopla una pequeña pinza para sujetar una fotografía. Los bloques se decoran después a gusto del consumidor.
Quizá la parte más laboriosa de este proyecto DIY, si es que la hay, es la de hacer la mezcla del yeso y conseguir la textura adecuada. La idea es mezclar todos los ingredientes (a saber, yeso y agua) y remover hasta lograr una pasta líquida (aunque no en exceso) y homogénea.
Una vez preparada la mezcla de la escayola se vierte en unos moldes cuadrados (como los de hacer cubitos de hielo, pero un poco mas grandes). No esperes demasiado tiempo antes de poner la mezcla en los moldes o se endurecerá demasiado. Da un par de golpecitos con la base del molde sobre la mesa para eliminar cualquier burbuja de aire y espera unos tres minutos hasta que el yeso se endurezca ligeramente.
Ahora introduce las pinzas metálicas en el yeso, justo en el centro de cada bloque. Deja secar durante una media hora larga, incluso puedes esperar toda la noche para asegurarte de que el yeso está completamente seco y duro.
El siguiente paso consiste en decorar el portafotos. Aplica con un pincel una capa de cola blanca (también puedes usar Modge Podge) y espolvorea purpurina hasta cubrir por completo el bloque. Elige el color que más te guste para tus portafotos. ¡Ya lo tienes!
Decorar una mesa de celebración con marcasitios hechos con hojas
¿Estás pensando en celebrar en casa una cena especial con la familia y los amigos? Pues aquí tienes una idea para decorar la mesa que te va a encantar y también a tus invitados. ¡Seguro!
Se trata de hacer tú mismo unos marcasitios geniales utilizando escayola y hojas del parque. Busca un rincón tranquilo, protege el lugar de trabajo de (más que) posibles manchas y ponte manos a la obra.
Comienza por preparar en un recipiente la mezcla de escayola de forma que quede lo suficientemente líquida.
Sumerge una por una las hojas que hayas recogido en algún paseo por el campo. Tendrás que procurar que sean todas más o menos del mismo tamaño.
Una vez sumergidas y bien impregnadas de yeso, cuélgalas para que se sequen. Cuando el yeso se haya secado y endurecido, no tienes más que escribir el nombre de cada comensal con un rotulador permanente (negro o del color que prefieras). Para terminar pulveriza la hoja con barniz mate en aerosol. Trabajo terminado.
Como has podido comprobar las manualidades con escayola son sencillas de realizar y muy decorativas. ¿A qué esperas para empezar?
