Hasta ahora había visto muchos tipos de cuarto de baño y muchos modelos en los que los baños se mostraban escondidos o ocupando el mínimo espacio, pero lo que no había visto es un baño escondido en la pared de un salón.

Su nombre es Oneself y su ideologo ha sido el diseñador Pavel y está pensado para aquellos que viven solos. Evidentemente hay cosas que no se pueden hacer delante de nadie y si hay olores se quedan solo para tí. En el diseño se incorpora todo lo necesario como lavabo, ducha, retrete y armario. Cuando está cerrado lo único que nos hace pensar que hay algo raro son los grifos que sobresalen de la pared y el botón del inhodoro. De esta forma solo se sacará lo que sea necesario en cada momento.

La idea me parece perfecta para el ahorro de espacio pero yo me pregunto ¿que sucede cuando vengan visitas? No podrán ir al retrete porque la intimidad sería nula. Se me ocurre poner un biombo delante de la taza, pero aún así seguiría siendo una situación violenta.

Vía: Yanko Design