Una de las cosas que más ilusión suelen hacer a los futuros papás es preparar juntos el dormitorio del nuevo miembro de la familia. A veces es un proyecto ambicioso porque los espacios necesitan mucho cambio. En otras ocasiones se trata solamente de elegir los colores y los muebles. Sea como sea, aquí tienes algunas ideas para que puedas plantear la decoración de la habitación del bebé sin agobios.
Cuando un bebé llega a una familia se convierte en el centro del mundo en el que esa familia vive, en especial si es el primero. Es normal que queramos recibirle con los brazos abiertos y conseguir que se sienta seguro y feliz desde el primer día. Eso pasa por asumir un montón de cambios que van a trastocar nuestras vidas y también nuestra casa. Aquí tienes algunas ideas que te vendrán bien en lo que se refiere a la decoración de la habitación del bebé.
Y ahora, antes de empezar, voy a darte un buen consejo que puede ayudarte: no lo dejes para el final. Mejor plantéate la decoración de su nueva habitación con tiempo suficiente para no tener que hacerlo todo deprisa y corriendo. Piensa que hacer las cosas con calma puede ayudarte mucho y que los bebés pueden llegar antes de lo previsto.
Confort y seguridad en la decoración de la habitación del bebé
Cuando comenzamos a pensar en cómo queremos amueblar y decorar la habitación de nuestro pequeñín, lo primero que nos mueve es conseguir un entorno adecuado para él en todos los aspectos. Queremos que la habitación sea cómoda y también segura. Que pueda sentirse muy a gusto en ella.
Después ya nos planteamos otras cosas como los colores que vamos a elegir, los muebles que necesitamos o cómo vamos a decorar las paredes. En lo que se refiere a este aspecto, conviene ser moderado y no llenarlas de cosas ni de colores que contrasten demasiado. Yo apuesto por la sencillez.
En lo que se refiere a los colores que vas a emplear en la decoración de la habitación del bebé no has de cumplir necesariamente con la tradición. Piensa que hay muchísimas opciones que te servirán como alternativa al típico azul para niños y rosa para niñas.
Y si de verdad te gustas estos colores, utilízalos de una forma diferente. ¿Qué tal si combinas el rosa cuarzo (uno de los colores del año 2016) con el gris en el dormitorio de tu niña? ¿Y si pintas una pared de azul turquesa intenso para el cuarto de tu pequeño y las demás las dejas en blanco? Las ideas son interminables.
Muebles que evolucionan con él
Cuando por fin llega el bebé nos damos cuanta de que la cuna es uno de los muebles más importantes. Durante los primeros meses pasa mucho tiempo durmiendo, por lo que la cuna ha de ser cómoda y segura.
Puedes ponerla desde el primer día en su habitación o dejarla durante algún tiempo en vuestro cuarto, junto a tu cama. La verdad es que esto da mucha seguridad a las mamás cuando acaban de serlo.
En cualquier caso, procura que esté en un buen sitio y no pongas nada en las paredes sobre ella para evitar accidentes. Nada de estanterías o cuadros voluminosos que puedan caerse.
En cuanto a los muebles, elige modelos que puedan crecer con el niño como esas cunas que se convierten en pequeñas camas cuando llega el momento. También puedes poner un cambiador que se transforme en una cómoda cuando ya no necesites que haga este servicio.
Apuesta por el orden y la comodidad
Durante los primeros meses de vida del bebé (y luego también, aunque ya será más complicado…) es muy importante tener todas sus cosas en orden y a mano. Esto te facilitará mucho la vida, ya que tendrás que cambiarle muchas veces. Con espacios para guardar que estén cerca del cambiador todo te resultará mucho más fácil.
También te resultará muy práctico poner en su cuarto un asiento para ti. Eso sí, elige uno que sea muy cómodo. Puede ser un sillón o una mecedora acogedora. El caso es que puedas sentarse confortablemente mientras le das de comer o le miras dormir (algo que hacen todos los padres y que puede llegar a resultar adictivo).
Acertar con la ropa de cuna
Los textiles son un elemento importante en la decoración de la habitación del bebé, ya que aportan color y alegría, además de hacer su espacio más cómodo y acogedor.
Una alfombra, por ejemplo, puede ser una buena idea para hacer el espacio más cómodo durante los primeros meses del bebé, sobre todo cuando empiece a gatear y a moverse por el suelo. Eso sí, elige un modelo de tacto suave y que no suelte pelo.
En lo que se refiere a la ropa de cama, ya sabes que no debes abrigar al bebé con un edredón antes de que cumpla un año. Mejor cómprale un saquito de dormir que lo abrigará en la medida justa. Y decora su cuna con protectores de tela que eviten que pueda darse algún golpe con los barrotes.
Si sigues estos consejos la decoración de la habitación del bebé estará pensada y bien pensada cuando llegue el gran día.