Hoy estoy todo el día pensando en los colores y en la importancia que tienen en las habitaciones infantiles, ya que los colores además de transmitir sensaciones y ayudar a dormir también aportan mucha energía y vitalidad a los niños. ¿Quieres introducir colores en la habitación de tus hijos y no sabes cómo hacerlo para que quede bien? No es difícil si sigues algunos consejos y sobre todo si tienes en cuenta la elección y el gusto de tus hijos. Si aún son muy pequeños deberás tomar tú las decisiones teniendo en cuenta su carácter y forma de ser.
A veces ocurre que con los adolescentes si intentas crear un ambiente colorido pero éstos se empeñan en empapelar las paredes con pósters enormes, mobiliario grande o a saber qué cosas más…parece frustrante escoger a conciencia los colores para que luego no se aprecien, ¿verdad? Si tienes hijos adolescentes hazles partícipes en la decisión de los colores y seguro que no taparán toda la pared con sus cosas.
Por ejemplo puedes hacer partícipes a tus hijos pidiendo que te digan su color favorito y una vez que te lo hayan dicho tú escogerás otros colores que puedan ir bien a la decoración. ¿Cómo hacerlo? Muy fácil, teniendo el círculo cromático como referencia.
Si sólo quieres escoger un color debes saber que el círculo cromático puede ser tu guía y si eligen el color que sea del círculo, el que encajará perfectamente para poder decorar el dormitorio y que combine perfectamente será el color que tenga justo enfrente del color elegido.
También puedes seguir la misma gama de tonalidades del color por ejemplo si elige el verde, pues después iría el verde limón, o el amarillo, o al revés, verde turquesa y para ir pasando poco a poco al azul.
¡Seguro que quedará una habitación estupenda y muy colorida!
