El garaje es uno de los espacios de la casa más castigados: se usa constantemente y, además, el tránsito de los coches lo estropea enormemente. Por eso no es raro que pronto ofrezca un aspecto bastante dañado. Si quieres mantenerlo en perfectas condiciones, tendrás que darle de vez en cuando una mano de pintura. Hoy te contamos cómo puedes pintar el suelo del garaje y lograr que te quede perfecto.
Al principio puede parecer un trabajo realmente complicado. Sin embargo, si lo piensas bien y te tomas la molestia de estudiar cómo se hace antes de ponerte manos a la obra, te darás cuenta de que pintar el suelo del garaje está dentro de tus posibilidades.
Y para que no te quede ninguna duda, hoy te mostramos la manera de hacerlo paso por paso. Verás cómo no es tan difícil como parece.
Pintar el suelo del garaje para dejarlo como nuevo
El garaje es uno de esos espacios de la casa que, cuando menos te los esperas, se convierte en un cajón desastre. En un lugar en el que terminan todos los trastos de la casa que no encajan en ninguna otra habitación. Por eso, conviene dedicar un tiempo a ordenar, tirar y clasificar todas las cosas que guardamos en el garaje, además de nuestro coche.
Sin embargo, si el suelo del garaje se ve estropeado y sucio, de nada nos servirá haber invertido un montón de horas en recoger y ordenar. Todo se verá peor, más viejo y más estropeado. Si quieres que tu garaje esté limpio y recogido has de mantener el pavimento en buen estado. Es una condición indispensable.
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Renovar con pintura
Pintar el suelo del garaje es una estupenda manera de renovarlo por completo. Eso sí, tendrás que elegir una pintura especial, ya que no te servirá cualquiera. A pesar de esto, se trata de una tarea bastante sencilla y, si la haces tú mismo, también te saldrá económico.
Las pinturas especiales para pavimentos de garaje los protegen de la humedad y previenen la aparición de moho. Además resultan fáciles de limpiar y no requieren demasiado mantenimiento.
Cuando vayas a elegir la pintura para el garaje, hay dos tipos que se pueden usar: una pintura acrílica de latex o una pintura tipo epoxi. La primera es más barata aunque menos resistente. Por eso es mejor utilizar una pintura epoxi que, aunque nos salga algo más cara, después durará más tiempo como nueva (al menos unos 3 o 4 años). Además, es más adherente sobre superficies de hormigón y cemento.
El primer paso: limpiar a fondo y preparar el suelo
Lo primero que has de hacer es preparar el suelo de forma adecuada para darle una buena mano de pintura especial. Esto paso por hacer una limpieza en profundidad. No escatimes tiempo en este paso, porque de ello depende que el resultado final sea el mejor.
Así que, ponte manos a la obra y proponte dejar el suelo de tu garaje como los chorros del oro. Para empezar eliminar con algún disolvente específico cualquier mancha de pintura o de algún otro producto químico que pueda tener el suelo.
Después puedes pulirlo, si tienes la posibilidad de conseguir una máquina pulidora. Si no puede ser, aplica un producto desengrasante y frota con un cepillo de cerdas duras. Aclara con la manguera (o mejor con una hidrolimpiadora de alta presión, capaz de eliminar la suciedad).
Rellena las grietas del hormigón
Ahora es el momento de reparar las posibles grietas que tenga el suelo de tu garaje. Si son pequeñas puedes hacerlo rellenándolas con un producto adecuado, pero si son demasiado grandes tendrás que rellenar con hormigón. Esto lleva su tiempo, no creas, ya que tienes que respetar los tiempos de secado y demás.
Cuando ya tengas toda la superficie lisa, es el momento de aplicar una buena imprimación para lograr que la pintura se adhiera de forma adecuada al pavimento. Aplícalo con una brocha en el límite inferior de las paredes hacia dentro y después con ayuda de un rodillo. Deja secar por completo (cuatro o cinco horas como mínimo, según las instrucciones del fabricante).
¡Dale a la brocha y al rodillo!
Llegó el momento de aplicar la primera capa de pintura epoxi. Recorta los límites de las paredes con una brocha (como has hecho al aplicar la imprimación) y aplica el resto con ayuda de un rodillo. Verás que con la primera capa el resultado ya es bastante bueno. Sin embargo conviene dar una segunda mano de pintura.
Los expertos recomiendan aplicar la segunda mano de pintura en la dirección opuesta a la de la primera capa. Ya solo tienes que dejar secar. Aunque tienes que revisar la información que facilite el fabricante de la pintura, por lo general se puede pisar el suelo en 24 horas. Ahora bien, para conducir sobre el pavimento y poder guardar el coche en tu garaje recién pintado tendrás que esperar una semana como mínimo.
¿Qué te ha parecido el trabajo? ¿A que es más fácil de lo que pensabas?