Hay casas que siempre están abiertas a los demás. Que se llenan con las risas y las conversaciones de mucha gente. Gente que viene de visita, que se queda más o menos tiempo. Gente que acompaña a los habitantes y enriquece la atmósfera de amistad y bienestar que suele inundar este tipo de casas. Si la tuya es una casa así, te vendrán bien estas sugerencias para decorar el cuarto de invitados.
Cuando uno tiene invitados en casa, ya sean familiares o amigos, lo que desea es conseguir que se encuentren bien, a gusto y acogidos. Puede que no logremos hacerles sentir como en su propia casa (ten en cuenta de que esto es mucho más difícil de lo que parece porque, ya lo dice el refrán: “como en casa, en ningún sitio”), pero sí podemos lograr que estén cómodos y se sientan queridos. Y, para empezar, te damos algunas ideas para que decores el cuarto de invitados de la mejor manera posible.
Si eres de los que te gusta recibir la visita de amigos y familiares en casa, seguro que ya tienes una habitación preparada para cuando alguien se quiere quedar a dormir. Es el cuarto de invitados, un espacio que merece una decoración pensada y donde los detalles adquieren una gran relevancia. ¡Sigue leyendo!
El cuarto de invitados perfecto
Existe una manera de decorar el cuarto de invitados. Bueno, más bien, existen unas claves que es importante tener en cuenta. Depende de tu estilo y de tu personalidad, cómo decores esta habitación. Sin embargo, hay ciertas cosas que puedes hacer para que todos tus invitados, sean cómo sean, se encuentren muy a gusto en tu casa.
La primera, o la que a mí me parece de las más importantes, es tratar de mantener en esta habitación una decoración neutra y serena. Puede que te encanten los colores intensos para pintar las paredes, pero en el cuarto de invitados es mejor optar por tonos claros, menos arriesgados. A tus huéspedes les agradarán seguro, mientras que los colores chillones no siempre resultan del gusto de todo el mundo.
Tampoco es adecuado personalizar demasiado la decoración del cuarto de invitados. Por supuesto que se trata de tu casa, y que puedes decorarla como más te guste. Pero no es necesario llenar las paredes del cuarto de invitados con fotografías de la familia (o de tus amigos). Opta por una decoración menos personal en el cuarto de invitados, y deja esos elementos para el resto de tu casa.
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Muebles, los justos
No hace falta que lo llenes todo de muebles. Si tienes la suerte de tener una habitación destinada en exclusiva a cuarto de invitados, procura no pasarte con la cantidad de muebles. Es mejor que el espacio quede despejado.
Eso sí, procura que no le falten a tu huésped espacios para guardar su ropa y demás pertenencias, sobre todo si va a quedarse bastantes días o si su estancia se alarga. No necesitará un gran armario, con uno pequeño o una cómoda de cajones bastará.
En el caso, bastante frecuente, de que utilices el cuarto de invitados para otros usos (como estudio, cuarto de estar, lugar de trabajo, etc.) te vendrán bien los muebles funcionales y aquellos que tienen doble uso. También los plegables permiten guardarlos sin problemas cuando tenemos invitados.
Elementos que hacen sentir bien
Si preparas con anterioridad algunos detalles para tu invitado, seguro que consigues que se sienta mucho mejor atendido. Para empezar, coloca unas flores frescas en un jarrón para darle la bienvenida. ¡Le encantarán!
Prepara unas toallas mullidas. Al menos, una de manos y otra de ducha para cada invitado. Y no está demás que incluyas un pequeño conjunto de cosas de baño con jabón, cepillo de dientes y pasta, y crema hidratante, por ejemplo. Todos solemos viajar con estas cosas, pero siempre podemos tener un olvido.
Si es invierno, deja en la habitación una manta o un plaid por si la persona que está pasando unos días en tu casa tiene frío por la noche. No todos sentimos las temperaturas de la misma manera, y aunque tú estés a gusto en tu casa, otras personas pueden tener frío o calor. Si lo prevés, quedarás como un rey y harás que tus invitados estén mucho más cómodos.
Como ves, no se trata de adoptar grandes medidas. Basta con tener en cuenta algunos detalles, muchos de ellos muy sencillos, para lograr que tus huéspedes se encuentren muy bien en tu casa. ¡Cuidado! Corres el riesgo de que no se quieran marchar nunca…