A quién no le gustan las calabazas, sus bellas y originales formas. Pero también su colorido, que va del más intenso al más pálido. Y que también saben estupendamente en ricos platillos de la temporada de otoño. Si te encantan las calabazas, seguro te encanta la decoración de otoño. Porque precisamente en los meses como noviembre las mismas se recogen. Y es que las vemos por todo lugar.
Decorar el hogar con calabazas en otoño
Ese paisaje de cambiantes colores que nos fascina de otoño, también tiene muchas calabazas. Después de todo, las mismas están ligadas a una de las más populares fiestas de fin de año. Nada menos que Halloween. Entonces las calabazas se convierten en divertidas y atemorizantes imágenes. Y en una oportunidad de convivencia con la familia.
Pero los días de viento que nos trae noviembre es la ocasión especial para aprovechar a crear un bonito centro de mesa. Recurriendo a las calabazas que tanto nos gustan. No hace falta tener muchas calabazas naturales, aunque estas son realmente cautivadoras. También puedes recurrir a una infinidad de opciones elaboradas en cristal, cerámica ¡de madera! Y hasta los más variados textiles.
Combina en un centro de mesa para colocar en esos atardeceres fríos y grises de otoño en la ventana. En la mesa de entrada, en el pasillo y hasta cerca de la terraza. Una calabaza combinada con bombillos de luz que nos recuerdan la cercanía de navidad. Aunque y esto te encantará combinando con velas. Crean una atmósfera romántica y elegante en casa. ¿No te parecen fantásticas? Lo mejor es que se logran fácilmente con los detalles necesarios.
Calabazas y flores para llenar de color todo rincón
Con el otoño también florecen muchas flores que te gustan. Las mismas capturan las tonalidades de color del paisaje otoñal. Aunque también existe la tendencia, te la hemos contado en otra entrada, de las flores secas. Puedes recurrir a unas u otras y lograrás verdaderos aciertos para decorar tu casa. Podrás utilizar también elementos en forma de calabaza, como jarrones. Puestos a decorar con ellas, encuentras propuestas de las más variadas.
Estas imágenes inspiran para crear los más bonitos arreglos florales de otoño. Quizá con un enorme jarrón en forma de calabaza. Un clásico jarrón muy elegante lleno de flores frescas y rodeado de calabazas de aspecto muy moderno. Calabazas de todas formas y tamaños con muchos girasoles. Recuerda que los girasoles están muy presentes en la decoración de interiores para otoño.
Aprovecha tus cestas también en otoño, llenando una de ellas con muchas calabazas. Para colocar en la entrada exterior de casa. Quizá hay espacio en la terraza o el portal. Realmente estas coqueterías gustan tanto que triunfarás con ellas. Son opciones muy coquetas y coloridas, que se arman fácilmente. Así que no tienes pretexto para no llenar de calabazas la decoración.
Por qué las calabazas sirven a la decoración de otoño
Convertidas en parte de la tradición de fiestas como Halloween que llegan con el otoño. La calabaza también es parte de la decoración de noviembre, como parte de la celebración de Acción de Gracias. Esta una costumbre estadounidense que va penetrando en todos los países.
Estas forman parte de la agricultura en todo el mundo. Se sabe de su antiquísima existencia en lugares tan distantes como América y África. Forman parte de la dieta alimenticia de muchos lugares del mundo. Y son como hemos dicho antes, el ingrediente de un postre genial, el pumpkin pie. Tan esperado cada año cuando llegan los días otoñales.
En Norteamérica el fin de año está prácticamente asociado a la colocación de las calabazas. Se decoran las casas del interior y exterior con calabazas de todo tamaño y color. Sus formas variadas son otra de las razones porque es tan popular. Pueden armarse fácilmente decoraciones muy atractivas. Y llegado Hallowen se convierten en ocasión de diversión con los pequeños del hogar.
¿Emprendemos tu decoración de otoño con calabazas? Comienza a reunir las más bellas y coloridas. Las más naturales o las coqueterías elaboradas en variados materiales. Así que puedas agruparlas sobre la chimenea. En un centro de mesa en el salón. Y sobre la mesa del comedor para disfrute de la familia.
Esta es el fruto en baya de la planta calabacera. Tiene una forma esférica y suele ser de gran tamaño. Su apariencia está definida con nervaduras marcadas. Sus formas como hemos insistido son las más variadas. Puede ser totalmente redonda, que ovalada y achatada. Y algunas son altas y en forma que imita las peras.
El color de su corteza es variable; amarillo, rojizo, anaranjado, verdoso, blanco o negro. Y tiene un sabor que sabe bien solo o como ingrediente de otro alimento. Gracias a que la misma crece durante todo el año, suele ser muy consumida. Y su precio la hace accesible. A todas estas ventajas agregar su aspecto decorativo.
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